En el año 2007, mi amiga Isa me puso en contacto con el gabinete de prensa del ayuntamiento de Arganda.

Querían plantearme una propuesta, la de realizar una serie de retratos en homenaje a las mujeres del pueblo con motivo del 8 de Marzo.

Se organizó una expo, un catálogo y un maravilloso documental, que Dios me perdone, pero hace tres años y medio hice un buen borrado de memoria, el caso es que no recuerdo el nombre del realizador.

Os dejo una selección de fotos, las que más me gustan, las que mejores recuerdos me traen…

Oí historias maravillosas, por ejemplo la de Carmen, la foto de la mujer con sus cuidadores y perros. Ella nació rica, “yo iba a Madrid en caballo para tomar el aperitivo”. Cuando murió su padre, su madre mal aconsejada por unos abogados que la engañaron lo perdió todo, tierras y riqueza.

Carmen muy joven, creo recordar que me dijo que en los años cuarenta había abierto un local en una ciudad de Marruecos, algo tipo cabaret. Volvió a enriquecerse.

Cuando yo la fotografíé, andaba justilla, vivía en un pisito pequeño con sus perrillos, tenía 94 años y daba gusto oírla. El día de la inauguración de la expo, pregunté por ella, me moría de ganas de verla de nuevo, me dijeron que no estaba bien para venir y también, que el Ayuntamiento había descubierto que había unos terrenos a su nombre y que le daban una pasta por ellos… la bomba, ¡de nuevo rica!

Menos agradable es la historia de Eusebia, la mujer a la que

fotografié en su cocina y en la puerta de su casa. Campesina. Las llamaban “las sin bragas” , los señoritos, que les gustaba levantarnos las faldas en los campos para corroborar que no teníamos bragas hija”.

Voy comenzar por el final; la imagen que retengo como un tesorito, su nieta comiéndosela a besos en la cocina.

Eusebia, nos contó su pasado, una vida jodida de verdad, de todo los que nos contó, me quedo con la tristísima historia de su hermano, republicano, escondido en un pajar y de repente tose. Le delatan y lo ejecutan en el balcón del Ayuntamiento. Lo que recuerdo que ella dijo, es que le crucificaron como escarnio publico… Espantoso, la historia, nuestro país, contada en primera persona.

Además está la historia de Carmen, de la saga de fotógrafos del pueblo, de la mamá e hija cocineras, Maria de los Milagros, que viste santos, las músicas de la banda, Gina, afincada en Arganda, que entonces tenía la mayor población de rumanos en Madrid, Lorenza madre de familia, Carmen en la farmacia …